“La contemplación más pura consiste en recibir” San Juan de la Cruz (Ll 3,36)
Ejercicios de contemplación, para que nuestra espiritualidad, ‒enraizada en el instante presente, el silencio interior y en la absoluta Presencia‒, se convierta en una celebración creativa de nuestra singularidad y nos lleve a vivir ‒desde el Amor que ya somos‒ con una actitud de obertura, asombro y gratitud
Compartiremos varias horas al día de silencio contemplativo en grupo. Cada día se aportarán elementos de carácter práctico que nos ayuden a cultivar el silencio interior en la oración contemplativa (la postura, la respiración, el mantra, las manos, la percepción, etc.). Se alternarán sesiones de trabajo corporal y dinámicas de relajación. Se aportarán pautas que nos ayuden a seguir el camino y a vivir la contemplación en la vida cotidiana
Mireya Hernández Ávila
Mireya Hernández- Actualmente comparte la vida en una comunidad situada en la naturaleza, en la que conviven diferentes tipos de espiritualidad y caminos pero con una confluencia común, que es vivir en estado de Presencia. Un Espacio abierto, en donde se comparte un estilo de vida desde el silencio, la atención consciente, la vida cotidiana como obertura a la Presencia, etc. Teóloga de formación, pero ante todo simplemente desea caminar junto a otros, en una complicidad celebrativa de la Presencia que ya somos