¿Qué es la inquietud del corazón? Dice una célebre confesión de san Agustín: “nos hiciste Señor para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti” . 

Según la filosofía actual, hay una socrática y sucinta forma de entenderla la filosofía y la mística. Es “el más pleno de los sentimientos, la emoción más auténtica, la obra moral principal, la vía misma para cualquier seguimiento de la santidad de Dios”. El camino solo puede ser desde un corazón inquieto, que parte de encuentros y reencuentros en el tiempo con Aquel que va invirtiendo nuestra tendencia de poder para fundar una nueva identidad: otro modo de vivir y atender. Si la relación progresa, descubre a la persona muchas “moradas”, su hermosura y gran capacidad. Lo más íntimo, el hogar que habitamos es lo más desconocido, y lo más Trascendente es lo más anhelado, pero descubrirlo nos lleva tiempo.