Evitaré la claridad para que no me ciegue

y pueda verte en esa luz

que queda frente a mí

cuando me amas,

que me llena de espejos como signos

que profundos se acercan

hasta ti y me interpretan

el mapa de tu cuerpo

en los altos caminos de la noche,

donde una limpia sombra está escribiendo

en las paredes del amor nuestros nombres,

para que nunca muera el placer del retorno

hasta tus manos donde me escondo

como un pájaro libre por los campos del alba.