San José el carpintero, el esposo de María, el padre adoptivo de Jesús…muchos son los títulos con los que se suele presentar la imagen de este personaje bíblico. Sin embargo, es la primera persona, después de María, que contempló de manera directa y concreta al Dios Uno y Trino: el Padre que pronuncia, el Hijo que se encarna y el Espíritu Santo que hace todo posible. Con la sencillez de su vida, la profundidad de su fe y las cualidades humanas que tenía supo convertir la propia casa en el lugar donde la humanidad acogió con brazos abiertos al Dios que se hizo hombre. Justamente fue en esa casa donde “Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres”.

Fundamentándonos en la dimensión contemplativa en la experiencia de San José, dividiremos este curso en tres apartados:

• Lo que nos dice el Evangelio de San José
• Rastros presentes en Jesús que nos hablan de José
• San José y su presencia en la tradición carmelitana