Sucede muchas veces:
por la noche espero
que en esa desnudez
habites tú conmigo,
que ese instante culmine
en el caudal intenso de tu boca,
en los brazos cansados
donde atardece siempre de repente.
Sucede muchas veces:
por la noche espero
que en esa desnudez
habites tú conmigo,
que ese instante culmine
en el caudal intenso de tu boca,
en los brazos cansados
donde atardece siempre de repente.